Conservar la lasaña sin cocinar en la nevera
Buenos días, soy un hombre de 44 años que es donante de sangre y a veces, en los controles rutinarios, se me detectan valores ligeramente bajos de hemoglobina (13,3 g %) y hematocrito (40 g %).
Me gustaría pedirle una indicación sobre la alimentación de un niño de 6 años. El niño tiene una dieta variada con carne, carbohidratos y pescado, pero también mucho, quizás demasiado, de chocolate y …
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Para congelar el zumo de limón, ponlo en un recipiente hermético. Exprime el limón, cuélalo y vierte el zumo en el recipiente bien lavado y seco. Cierra la tapa y pon…
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Ablandar la lasaña seca
Para los amantes de la cocina, hay algunos platos tradicionales que son prácticamente sagrados, especialmente los de los domingos, cuando la familia se reúne en torno a la mesa para estar juntos. De todos ellos, los que prefiero son los platos que se pueden preparar con antelación, porque me dan tiempo para charlar con mis invitados y me permiten dejar atrás la fatiga de la preparación. La lasaña está definitivamente entre ellos.
Aunque no he heredado los secretos de la pasta casera, siempre he buscado trucos y consejos, pero mis mejores maestros han sido los errores: la lasaña demasiado seca o quemada, por ejemplo, corre el riesgo de que toda la preparación sea en vano; si es demasiado resbaladiza, se deshará cuando estés haciendo porciones y no te hará quedar bien. Por eso hoy quiero daros unos pequeños consejos para evitar errores y hacer una lasaña perfecta.
¿Te han gustado estos trucos para una lasaña perfecta? Si a usted también le gusta la lasaña, sólo tiene que echar un vistazo a nuestro recetario y probar una de las muchas variaciones, quizá en versión vegetariana.
La lasaña seca debe ser blanqueada
La lasaña es el plato típico de las grandes reuniones familiares, su aroma anticipa una entrada triunfal y, sea cual sea la salsa, siempre es una alegría para todos. Hoy veremos cómo preparar una lasaña fresca, extendida a mano en casa; cómo cocinar la deliciosa lasaña de pasta seca que se encuentra en los estantes del supermercado; y aprenderemos la receta típica de la lasaña a la boloñesa y algunas variantes que seguro serán un éxito.Cómo cocinar lasaña fresca
Para prepararla, necesitarás: 500 g de lasaña seca; 250 g de bechamel; 2 latas de 400 g de tomates pelados; 1 cabeza de escarola; 300 g de salchicha; ½ vaso de vino blanco; 100 g de queso parmesano rallado; aceite de oliva virgen extra; sal y pimienta.
Calentar un poco de aceite en una cacerola con el diente de ajo, retirarlo y añadir los tomates pelados; aplastarlos con un tenedor y dejarlos reducir durante unos minutos. Ajustar la sal y sazonar con un poco de albahaca y una pizca de pimienta negra. Lavar las berenjenas, recortarlas y cortarlas en rodajas finas. Pincelarlas con un poco de aceite y cocinarlas en una plancha caliente durante 2 minutos por lado. Untar una fuente de horno con un poco de salsa, extender una capa de lasaña, cubrir con más salsa y continuar con las berenjenas y la ricotta. Repite la secuencia de capas hasta que se te acaben los ingredientes y hornea a 180º durante 30 minutos. Sacar del horno, decorar con unas hojas de albahaca fresca, dejar reposar y servir.
Lasaña seca sin cocción previa
Personalmente tengo un método para la lasaña que me satisface mucho, cuando preparo la salsa y la bechamel, no las cocino demasiado sino que las dejo más bien líquidas, la salsa digamos que la condimento sólo con cebolla y albahaca y la bechamel la dejo muy lenta. Lo hago así porque si no con media hora más de horno la salsa se secaría demasiado si ya hubiera encogido, y lo mismo para la bechamel, ¡pero así me salen bien cremosas! Para congelarlas las monto en el molde por capas, pero las congelo sin meterlas en el horno, sólo hago las capas y luego las congelo directamente así ‘sin cocer’ digamos. Luego, a la hora de usarlos, los meto en el horno aún congelados, los dejo descongelar y ¡que se forme una costra! También en este caso, dejo la salsa y la bechamel un poco más líquida antes de congelar, por la misma razón que antes… ¡Probadlo y me contáis!